Bébeme ponía, y bebí…que en el fondo soy muy obediente.
Crecí y encogí varias veces…arriba y abajo como en la montaña rusa.
Caminé por sueños creyéndolos verdad, fue lógico que la despertarme me sintiera desilusionada…
Si encontrase otra botella la volvería a beber sin ninguna duda.
Dijeron que había que pintar las rosas, que si no, la reina les cortaría la cabeza por haberse equivocado de color.
Con la brocha goteando y los bajos de los pantalones manchados… yo tampoco quiero que me corten la cabeza.