Qué le voy a hacer si no puedo evitar tragarme mi orgullo cada vez que te estás delante, que mi orgullo es fingido y mis ganas de tenerte de nuevo reales.
Soy incapaz de romper mi círculo vicioso de errores repetitivos; y es que un cambio tan radical siendo tan procastinadora como lo soy yo, no resulta fácil.
Siempre un “mañana será el día” es la escusa que me pongo: en eso me parezco a ti.
Es el pez mordiendo se la cola.
Si es que no aprendo, y lo sé, si es que no cambio, y eso que hay ganas pero no fuerzas.
Y a la noche todo está claro, pero de día, aunque suene irónico, eso no ocurre.
Todo lo que a la noche es obviedad por la mañana solo son “tonterías causadas por la falta de sueño”.
Y parece mentira que todavía no haya aprendido que yo las únicas ideas lucidas que tengo son a partir de las 12 de la noche.
Lo que sucede es que las canciones me confunden, la luz me ciega y la falta de sueño…bueno esa no me ha hecho nada, solo me hace tener ojeras.
---------------------------------------------------------------------------
Y que le voy a hacer si cada día añoro más esos ojos negros que nunca fueron míos.
Soy incapaz de romper mi círculo vicioso de errores repetitivos; y es que un cambio tan radical siendo tan procastinadora como lo soy yo, no resulta fácil.
Siempre un “mañana será el día” es la escusa que me pongo: en eso me parezco a ti.
Es el pez mordiendo se la cola.
Si es que no aprendo, y lo sé, si es que no cambio, y eso que hay ganas pero no fuerzas.
Y a la noche todo está claro, pero de día, aunque suene irónico, eso no ocurre.
Todo lo que a la noche es obviedad por la mañana solo son “tonterías causadas por la falta de sueño”.
Y parece mentira que todavía no haya aprendido que yo las únicas ideas lucidas que tengo son a partir de las 12 de la noche.
Lo que sucede es que las canciones me confunden, la luz me ciega y la falta de sueño…bueno esa no me ha hecho nada, solo me hace tener ojeras.
---------------------------------------------------------------------------
Y que le voy a hacer si cada día añoro más esos ojos negros que nunca fueron míos.