Ave negra

Hace mucho tiempo, en lo alto de una montaña, vivía una gran población de águilas.
Estás convivían pacíficamente y se preocupaban por los típicos problemas que tenían las águilas de aquella zona, si se me permite decirlo, un tanto presumidas: ¿están brillantes mis plumas?,¡Uy! cómo tengo el pico! Bla bla bla…

El problema de estas águilas era que cada una quería ser mejor que las demás: “YO soy la que mas alto vuela” “Pero YO soy la que tiene el plumaje mas bonito” “Y YO soy la que mas caza”…Pero las aves nunca llegaban a pelearse, si había algo que las caracterizaba a parte de la soberbia era la hipocresía, les encantaba fingir llevarse bien con las demás águilas aunque las odiasen.

La cuestión es que en esa pequeña “tribu” existía un águila un poco extraña. Al contrario que las demás, no pretendía destacar en nada, quería encajar y sentirse cómoda dentro de la comunidad, pero por alguna razón no lo conseguía.

La causa principal era que ella sí que destacaba (aunque no lo quisiera). Pero destacaba en cosas que las demás águilas no consideraban importantes sino raras, o incluso malas. Nuestra águila en cuestión no era una experta cazadora, ni tenia el plumaje mas bonito ni era la que más alto volaba, simplemente era distinta en todo: Le gustaba volar, pero al contrario que el resto, que preferían surcar las alturas, volaba por los bosques y las cuevas, no volaba rápido, pero era la mejor acróbata, no cazaba presas grandes, sino pequeñas…pero la principal diferencia con el resto de las águilas era que ella amaba la noche. La luna, el frío nocturno, los sonidos y en especial ,la calma que reinaba cuando las demás no farfullaban…

Una noche en una de sus múltiples escapadas nocturnas a los bosques ocurrió algo excepcional.
Mientras el águila investigaba dentro de unas cuevas un ruido captó su atención.
Al principio se asusto, pero luego recordó que a las noches todo sonaba diferente y que no tenía por que preocuparse.
Cogió impulso y salió volando hacia el exterior de la cueva.
PUM! El águila cayó al suelo.
Rápidamente se incorporó para ver que la había golpeado.
Su sorpresa fue indescriptible cuando se encontró con otra águila, bueno al menos era un ave…pero…era muy extraña.
Su pico estaba achatado, tenía unas cosas muy raras que le salían de la cabeza, y sus “plumas” parecían pelo normal y corriente….y además era negra.

-¿Qué estás mirando?-le preguntó el pájaro negro.
-Nada…es que eres rara- Contestó sin tapujos, si había algo que odiaba era mentir, de modo que nunca lo hacía.
-¿Rara?...bueno como mucho será raro ¿no?...lo que me faltaba-suspiró

Aquel comentario le pilló desprevenida, normalmente las águilas y la mayoría de aves de la zona (tanto machos como hembras),se referían a si mismas como femeninas a la hora de auto-describirse era una manía que tenían…Decían que quedaba “mas elegante” de esa forma. Aunque ahora que lo pensaba, tampoco era tan increíble que un ave tan extraña hablase así.

-Nunca te he visto por esta cueva, ¿eres nueva?- Le preguntó el ave extraña.
-No, no, lo que pasa es que tengo prohibido salir a las noches, ya sabes se supone que de noche dormimos, pero últimamente me escapó.
-¿Perdón?- Le miró confuso- ¿Qué duermes de noche dices?
-E….si-Dijo ella
-Creo que el golpe ha sido demasiado fuerte… ¿seguro que estás bien?-

Ese extraño pajarraco negro le estaba empezando a sacar de sus casillas, que bicho más raro. Pero la curiosidad pudo con ella, y decidió quedarse un rato más en vez d irse.
Tras unas horas platicando y metiéndose cariñosamente el uno con el otro decidió que le caía bien ese extraño “pájaro negro”, no era falso como las águilas, y tenía un extraño y siniestro sentido del humor que le gustaba.
El águila miró al exterior de la cueva…el sol asomaba tímidamente en el horizonte.
-TENGO QUE IRME- gritó de repente- Si descubren que me he ido de noche…- le aterró pensarlo, burlas, castigo, vigilancia extra…eso no era una bandada…era una cárcel sin rejas.
-¿Irte? ¿Si descubren que? A ti se te va la olla, ni que fueras un diurna-
- Pero se supone que lo soy-
-¿?¿?¿?perdón?¿?¿?- torció el gesto, lo cierto es que ese extraño bicho era muy mono- ¿Cómo que se supone que eres diurna?¿sois todos así de raros en tu cueva?-pregunto el ave negra.
-¿En mi cueva?- respondió atónita el águila.-“¿Qué se habrá creído este?” pensó.
-Bueno en el hueco de un árbol me da igual…¿en serio que no te ha afectado el golpe?-
-Yo vivo en lo alto de la montaña bicho loco, ¿Dónde sino?-dijo el águila
-¿En la montaña?, pero si allí viven…-La frase se quedó en el aire.
-Si si si, bueno me tengo que ir, a la noche intentaré volver, de todos modos si te pasas por los acantilados te veré, aunque es probable que las demás se metan contigo, así que lo entenderé si no quieres venir.-
-¿Las demás? ¿Por qué se van a meter conmigo?- preguntó extrañado
- Bueno, ya sabes como son las águilas-
La cara de sorpresa del ave negra fue indescriptible, se quedó petrificado.
-Pero…- parecía escoger las palabras con cuidado- tu no eres…como ellas.-
“valla obviedad” pensó…definitivamente este bicho era muy raro.
-Ya se que no soy igual, pero…eso no cambia que lo sea- Cogió impulso y salió volando.
-Espera, eso era lo que quería decir, no eres una…-
Pero ella ya estaba muy lejos y no le escuchó.
Nunca se había quedado hasta tan tarde, y aunque iba deprisa se fijó en el bosque, en como despertaba…
De pronto vio una bandada de lo que parecían aves negras volando hacia el interior de una cueva, sus alas eran membranosas y raras…que extraño eran iguales que el pájaro que acababa de conocer.
“¿Por qué no las habré visto nunca?”Se preguntó a si misma

Por desgracia las águilas si que se habían dado cuenta de su ausencia, y es más, la habían seguido.
-¿Estas loca?, que haces volando por ahí a la noche y lo que es peor hablando con murciélagos, ¿cómo te atreves?-
-Murcie…que?- había oído alguna vez esa palabra… las demás águilas les odiaban, siempre decían que eran unas bestias horribles, y que querían acabar con las águilas.
-Yo no conozco ningún murciélago de esos, bueno…además no se como son.- dijo la pequeña águila en su defensa.
-De verdad que tienes la inteligencia de un pájaro bobo…- Pero la conversación se vio interrumpida por la aparición de una mancha negra en el aire, justo por la zona de los acantilados.
- ¿Pero se puede saber que hace ESO ahí?- gritó el “jefe” águila. La pequeña águila miró, era aquel extraño pájaro negro, tal y como pensaba, sus alas, al igual que las del grupo que había visto al volver a la montaña, eran membranosas y negras.
-¿Ves? No es un monstruo de esos, es con quien he estado hablando por la noche, se tropezó conmigo en una cueva.
-¿ Y le dijiste que viniera?, pero cómo se te ocurre decirle eso a un murciélago-
-¿Qué?- Se quedó en shock…no podía se un murciélago, ella siempre se los había imaginado horribles, asquerosos y con una mirada aterradora. Y él…era todo lo contrario a eso.

Finalmente el murciélago aterrizó frente a ellos.
-LARGATE- le grito el jefe, pero él le ignoro. Se quedó mirando al águila de manera extraña.
- Pero ¿Qué haces aquí?- Le pregunto el murciélago a la pequeña.
-¿Cómo que…que hago aquí? Vivo aquí-contestó
-Pero eso no puede ser… ¿Tú te has mirado bien?- Eso le dolió profundamente, sabía que no era la mejor…pero ¿tanto como para decirle eso?- Míralas!!! No eres como ellas- gritó casi desconsolado.

Y que sorpresa se llevó el águila cuando miró sus alas y vio que eran de murciélago.
Ahora lo entendía todo.

sueño

(Pipipipi pipipipi)
Otra vez aquel sonido que día tras día, le arrancaba de sus únicos momentos de felicidad.
Abrió los ojos. Como era de esperar no se veía nada, las luces estaban apagadas. El despertador seguía sonando, así que, de mala gana estiró el brazo y lo apagó.
Se desperezó con lentitud mientras recordaba, con nostalgia lacerante, ese “sueño” que todas las noches, desde hacía ya mucho tiempo, la llevaba allí. A ese mundo en el que misteriosamente, a pesar de no existir nada, encontraba todo lo que buscaba. Y aunque le doliese reconocerlo era consciente de que algo así no podía ser real.
Aún con la habitación a oscuras cerró los ojos y trato de concentrarse en su imagen.
Cada noche, sin excepción, soñaba con él. Al menos a esa deducción llegó ella. No podía saberlo, pues por alguna razón que ella desconocía, era incapaz de recordar su rostro y aquello la exasperaba y la obsesionaba cada vez más.
Normalmente cuando recuerdas un sueño imágenes sin sentido vienen a tu mente. Para ella era al contrario…Allí todo tenía sentido, sentimiento, pero no imágenes. Podía recordar sensaciones, emociones, incluso el tacto y el olor de las cosas, pero ninguna imagen.
“no es real, no es real” se repetía una y otra vez. Pero un fuerte impulso dentro de ella le obligaba a creer.
“Creer”…creer que era real, creer que no era un sueño, creer que esa persona existía fuera de su mente.
Pero era algo tan inverosímil que se le hacia ridículo.

Alicia

Vivan las paranoias....esto es lo que pasa cuando dos amigas empiezan a escribir después de haber estado estudiando filosofia durante dos horas: :P


Estaba Alicia en su “País de las maravillas” con un canuto cuando su madre llamó a la puerta:

(Toc-Toc)
-¡Mierda¡-Abrí la ventana y tiré el lo poco que me quedaba del canuto.
-¿Puedo entrar?-dijo mi madre.
-Espera un momento que me estoy cambiando!!!!-A todo correr escondí los utensilios (papel, greender, filtros y mis preciadas preciadas preciadas bolsitas ¿he dicho ya que son preciadas?) con los que había viajado a mi pequeño universo.
Mi madre entró en la habitación.
-Cariño tu padre y yo vamos a salir a cenar –“Genial me toca quedarme con la repipi de mi hermana”-volveremos tarde, así que pórtate bien.
Cuando mi madre estaba a punto de irse reparó en la pobre Diana, mi gata.
-¿Pero qué le pasa a Diana?- Mi gata, debido a la inhalación involuntaria de humo, se encontraba tirada panza arriba en la mitad de mi habitación y dando zarpazos al aire.
-Nada creo que ha comido demasiado-Le contesté.
-....Pues parece bastante ida, no me gustaría estar como ella-“Ay madre si supieses lo que daría yo por estar así”.

Después de marcharse mis padres, me encerré en mi habitación con Diana, que era el único ser inteligente ( a parte de mi) en esa casa.
Las horas pasaron, mi gata(que ya había recuperado el control sobre sus capacidades motoras) dormitaba placidamente sobre mi cama.
A las 11.30 mi móvil emitió una corta señal, y el nombre de Brian C. Becla apareció iluminado en la pantalla. Respondí la llamada, y aproximadamente 3segundos después un pequeño objeto chocó contra mi ventana. Me asomé y le vi.
Un joven de unos 17 años miraba hacia mi. Su pelo negro caía sobre sus ojos. Su expresión era divertida.

-¿Qué haces ahí?-le pregunté.
-Recoger la basura que tu tiras!-
-¿Qué?-dije yo.
Brian alzó la mano y mostró los restos de cierto canuto que me resulto bastante familiar.
-No lo tiré a posta. Fue por mi propia seguridad.-Alegué en mi defensa.
-¿Estas sola en casa?
-No, para mi desgracia mi hermana esta aquí.
-Bueno...Vente conmigo a dar una vuelta....porfa....- Entonces puso “la carita”, esa expresión de perrito abandonado a la que yo no podía negar nada.
Cedí-Dame 5min y bajo-
-¿Solo 5?-Me saco la lengua a modo de burla.
-Ja ja ja...SI SÓLO 5!-


Cerré la ventana. Por suerte todavía no me había puesto el pijama, así que con cepillarme un poco el pelo y repasarme la ralla del ojo bastó. Aún así le hice esperar unos minutos, solo para que sufriera. Mi hermana no me preocupo mucho, seguramente la muy empollona estaría estudiando y no se enteraría de nada(para variar).
Me despedí de Diana y salí por la puerta trasera.
Allí estaba él. Apoyado sobre su moto. Llevaba unos vaqueros desgastados y una cazadora negra.
En cuanto me vió levanto la cabeza, sonrió, y se quedo mirándome. Sus preciosos ojos grises me observaban con una expresión indescifrable.
-Has tardado 10 minutos-
-¿De verdad?-Me hice la tonta y le pegué un empujón.
-¿Nos vamos?- le pregunte.
-¡Vámonos entonces!-exclamó.

Nos subimos en la moto. Su moto era negra y tenía dibujado un conejo blanco en la parte trasera. Brian me dio el casco que tenía siempre guardado para mí.
Nunca me ha gustado montar en moto, por eso en cuanto oí el “BRUM” que hizo al arrancar me agarré fuertemente a Brian. La verdad.... había que reconocerlo el hombre estaba cuadrado, y además olía muy bien. Daba gusto ir con el en moto(aunque me aterrase)
Por suerte el viaje no duró mucho. En 10 minutos estábamos en su casa...(¿en su casa?)
-¿qué hacemos en tu casa?¿Supuse que íbamos a “La Madriguera”-Le dije
-Y eso haremos, pero antes tengo que coger un par de cosas-contestó.
“La Madriguera” era una pequeña lonja que teníamos cogida con unos amigos. De vez en cuando quedábamos todos en ella y nos pasábamos allí la tarde, ya sabéis, cada uno en nuestro “país de las maravillas” privado. Pero por las noches “La Madriguera” se convertía en nuestro refugio, de Brian y mío, ya que el resto de nuestros amigos no solía pasarse a esas horas por allí.

Se bajó de la moto y me dijo que le esperase.
Miré a mi alrededor y luego a si casa.
“¿Qué cojones habría ido a coger?”
Vi su casa y recordé el momento en el que nos conocimos. Fue por pura casualidad. Hace dos años acompañe a una amiga y a su novio a una fiesta. La fiesta la daba el hermanastro de Brian, Neco Joloco,( Era extranjero, pero nunca supimos si ese era su verdadero nombre o no). El caso es que no pensaba quedarme mucho. La idea de ir de sujeta-velas toda la noche no me pareció muy atractiva; pero ya que había porros pululando por esa casa decidí hacer un esfuerzo.
Transcurrido un tiempo, cuando me disponía a irme, alguien tropezó conmigo y me tiró encima un vaso de vodka negro-lima. Inconscientemente me cagué en toda su familia –“Puto subnormal fíjate por donde andas”- Le solté.
Al mirarlo vi por primera vez esos ojos grises con esa expresión de cachorrito abandonado. El chaval en cuestión llevaba en las manos unos 6vasos medio vacíos hacia la cocina. Supuse que seria el hermanastro de Neco, que intentaba que la casa no quedase completamente destruida.


[...]Se me quedó mirando como si no procesase lo que había pasado. Cuando consiguió reaccionar dejo los vasos en un mueblo cercano y me arrastro (en contra de mi voluntad) hasta la cocina mientras no paraba de disculparse.
-Perdóname, lo siento , no te he visto, no era mi intención...es que....- Él seguía pidiendo perdón , pero entre la música y que mi cabeza no estaba precisamente en este mundo, no le oí.
Llegamos a la cocina, bueno...a lo que quedaba de ella. Sacó un trapo de tela y lo mojó. Se acerco a limpiar el vodka negro que se encontraba en la parte superior de mi camiseta. No se porque pero yo no hacía nada para detenerlo, pero cuando estaba muy cerca, extremadamente cerca, nos dimos cuenta de lo embarazosa que era esa situación. Me fije en su cara y estaba tan roja como la mía. Me cedió el trapo húmedo, lo cogí. Ese momento fue como un calambrazo. Apenas fue un leve roce entre nuestras manos pero vasto para que ambos nos estremeciésemos.
Empecé a intentar limpiar mi camiseta. En ese momento reparé en lo corta que era y en la poca tela que tenía “Dios!!! ¿Quién me mandaría vestirme así!!!??”
-Si quieres te presto alguna- Dijo
-¿Cómo?- “¿Pero que coño decía ese tío? Alguna qué??Botella??Ayuda??jeringuilla??”
Me quede mirándolo como una idiota.
-Ca-mi-se-ta-me dijo muuuuy lentamente mientras señalaba la suya. “Dios otra vez!!! Ya había conseguido quedar como una estúpida. Alicia piensa un poco, pues claro que una camiseta que sino??”
-Eh...esto...vale gracias-
Me cogió del brazo y volvió a arrastrarme pero esta vez hacia su cuarto. “Joder cualquiera que me vea: de aquí pa´ ya con el tipo este y encima ahora a despelotarme para ponerme SU ropa”.Lo peor de todo fue que al entrar en su habitación nos llevamos una “pequeña” sorpresa.
-AHHHHH!!!!-Gritamos 4 personas a la vez.
Neco, su hermanastro se encontraba en la cama en compañía de una fémina, la cual estaba con bastante menos ropa que yo.
-Dios Neco!!¿Pero que coño estas haciendo en mi cama? Gritó mi acompañante
.¿Te hago un croquis?- Contestó sonriente Neco
-No es necesario, gracias. ¿Qué pasa? No tienes cuarto propio?
-Si pero me da mas morbo en el tuyo
-LAR-GO
De repente Neco me vió.
-A bueno veo que tu también estas ocupado así que te dejo “brother”-“Cómo que ocupado de que cojones estaba hablando???”
Él y su ....¿conquista? se fueron.
Nos quedamos los dos a solas. Se fue al armario y saco un par de camisetas.
-Pruébate estas a ver que tal- Entonces salió de la habitación. Me desprendí de mi camiseta mojada y me puse una de las suyas. Era negra con un tribal blanco dibujado, me quedaba algo grande....aunque olía bastante bien...aunque no supe descifrarlo.
Mire a mi alrededor, su cuarto era bastante pequeño: la cama, una mesa y el armario. Las paredes tenían varios posters de grupos de música y algunas fotos. Me puse a mirarlas: Excursión familiar a la playa, viaje de fin de curso, un montón de tíos desnudos a lo full-monty, un cumpleaños....espera retrocede!!¿Qué?¿Pero que era eso?
En la foto se podían ver 5tíos, desnudos, tapando sus intimidades en lo que parecía ser un salón. No pude evitarlo, busque a ver si él estaba en esa foto...Si! lo estaba!
-¿Si quieres te hago una copia?
¿Qué haces aquí?-Me giré y me encontré de frente con esos ojos grises.
-He llamado pero parece que no lo has oído-
-Ehh esto.... lo siento, no quería....-“¿Cómo se puede meter tanto la pata en tan poco tiempo?”. No sabía donde meterme, ni que decir , ni que hacer....!Como odiaba esa situación¡ El en cambio parecía divertirse. Me sonrió con dulzura.
-No pasa nada, en parte es culpa mía por tenerla ahí colgada. Por cierto me llamo Brian ¿y tu?

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-Alicia vuelve a la tierra!!!-
-¿Qué?-Salí de mis recuerdos para encontrarme con ese sonriente personajillo.
-Venga Vámonos ya!!-
-¿No me dices que has ido a coger?
-Jajajaja ya lo veras-Dijo entusiasmado
Transcurridos 5minutos llegamos al fin a “La Madriguera”
Era una lonja normalita, con dos butacas, un sofá, tenía una mesa y un frigorífico y también un pequeño cuarto de baño.
Al entrar fui empujada por Brian y caí al sofá. Le grité 3 o 4 incoherencias pero no parecieron importarle mucho. Se acercó y se acuclilló en el suelo quedándose a mi altura. Puso su dedo índice sobre mi nariz y me dijo:
-Tengo un regalo para ti-
Tarde un poco en procesar la información, estaba demasiado ocupada apartando ese molesto dedo de mi nariz.
-¿Qué?¿Es mi cumpleaños?-Le dije sonriendo
-¿No hace falta que sea tu cumpleaños para que pueda regalarte algo no?
Me quedé sin habla. Al ver que no reaccionaba Brian sacó de su bolsillo un pequeño paquete envuelto en papel de regalo.
Le dediqué un tímido “gracias” y empecé a abrirlo lentamente.
Al quitar el papel me encontré con una pequeña caja azul. Mire a mi amigo extrañada.
Abrí la caja y vi una pequeña pulserita de plata, la cogí para mirarla mejor.
-Trae que te la pongo-Me dijo Brian
Mientras me la ponía la observe detenidamente: Tenía 3 pequeños colgantes, uno era un conejo, otro la cara de un gato y el tercero era una hojita de mi planta favorita.
-¿Y esto?-Le pregunte


[…] Brian agachó la mirada mientras se reía tímidamente. Esa risa tuvo un efecto contagioso sobre mí, y acabamos los dos riéndonos como unos idiotas( y esto sin fumar nada).
Poco a poco recuperamos la compostura. Nos quedamos callados. Tras unos segundos , que a mi me parecieron eternos, Brian se levantó y mientras me hablaba de otras cosas empezó a sacar “todo” del gran, gran , gran almacén ( ¿he dicho ya que era grande? )

-¿Qué te apetece un porrillo?- Me preguntó
-¿Preguntas obviedades?¿Con quien te crees que estas hablando?
-No se – me dedicó una de sus muecas- como últimamente tienes la manía de tirarlos por la ventana…-
-¡PERO QUE DICES!- le tiré un cojín a la para, pero lo cogió y me lo devolvió, y yo (mas corta de reflejos) me comí el puñetero cojín entero.




No sabia cuanto tiempo había pasado, pero tampoco me importaba. Brian se dedicaba a hacer circulitos de humo en el aire y yo, recostada sobre él, miraba el techo (aunque con la neblina que se formó en la habitación tampoco se veía mucho).
Me puse a examinar mi nueva pulsera, todavía me costaba creer que Brian ( mi mejor amigo, mi Brian) me hubiese regalado algo así, sin más.
Mientras la miraba noté como mi actual almohada-humana se tumbaba casi completamente en el sofá, “obligándome” de esta manera, a ponerme encima de él para poder conservar mi posición horizontal (mi único fin en aquel momento, ya que no tenia el cuerpo para verticalidades extrañas).
Cuando terminó de fumar me abrazó, y su mano comenzó a juguetear con algunos mechones de mi pelo. Me acurruqué junto a él para que siguiera -Alicia…-
-mmmm… ¿Qué pasa?- le pregunté a pesar de que me hubiera encantado hacerme la dormida y que él continuase con su nueva labor de almohada-masajeador-humano.
-tengo que decirte algo-“¿Qué me qué? Dime que deliras Brian”- bastante importante.
Hay estaban las cuatro palabras que mas miedo me daban, encima juntitas todas en la misma frase…acompañadas de “bastante importante” y en boca de Brian venga ¿algo mas?
Pensé “Venga Alicia no te alteres, es tu amigo, seguro que no te va a decir nada…además…¿Por qué te pones así? Si no te gusta…¿no? No no no, no te gusta es tu amigo…la pulserita no quiere decir nada. Vale que me ha hecho mucha ilusión pero que no, que a él no le gusto, y a mi el tampoco…¿Qué calor hace aquí no?...¡Venga contéstale algo Alicia que parece que te has tomado un tripi de algo! Una evasiva estaría bien, así evito el posible tema embarazoso…”- me incorporé levemente
-Bueno ¿dime qué es?-·”Joder que evasiva Alicia eres la ostia…bueno ya la has cagado a lo grande así que nada…a ver que dice…”

Me miró fijamente, no recordaba haber visto nunca esa expresión en su rostro. Estaba serio, parecía que le costaba mirarme, respiraba entrecortadamente y se podría decir que se encontraba algo avergonzado, ya que sus mejillas eran en aquel momento la parte de la cara de Brian que mas color tenía.
-Verás yo…eh…esto pues…-"vale esta nervioso,”-me dije-“¿pero porque razón yo estoy igual?”Puede que a él le costase respirar, pero yo simplemente había dejado de recibir aire, todo mi cuerpo temblaba de manera descontrolada y encima mi cabeza no dejaba de hacerse preguntas sobre mi relación de ¿amistad? con Brian. “Pero si me gusta otro, por dios céntrate que llevas detrás de Poe desde que tienes memoria, Alicia céntrate, por dios, céntrate” Pero que mas daba…en realidad hacia meses que no tenia noticias del elemento ese y tampoco me había importado demasiado, aunque supongo que cualquier excusa me hubiese valido en ese preciso instante.
-Alicia lo que yo quería decirte era que…-“Venga ahí va la bomba…”

“-PUM-“ El portazo se oyó en toda la madriguera y Brian y yo dimos un respingo al oírlo.

-¿Qué tal? Ha llegado el alma de la fiesta… ¿Por qué ahí aquí tan poca gente? Yo quiero marcha, y drogas y porque no…algo de sexo tampoco estaría mal- No me lo podía creer, eso tenía que ser una alucinación…¿qué coño me había fumado yo? Quien me iba a decir que la persona en la que había pensado hace escasos segundos…iba a entrar de golpe por la puerta…interrumpiendo el momento mas…indefinible de mi vida

-¡Hola Alicia cuanto tiempo!-Pareció no notar la curiosa postura en la que nos encontrábamos en ese momento Brian y yo(el uno encima del otro)-¿Qué pasa no vas a saludar a tu amigo Patric?-
Brian y yo estábamos flipando. Patric se agenció un hueco entre nosotros obligándonos a separarnos.

-Bueno Alicia ¿Qué te cuentas? hace mucho que no nos vemos…-me miró con esa sonrisa suya que yo consideraba “especial”(mas tarde descubriría que solo era la sonrisa de un baboso)-Veo que sigues igual de guapa que siempre.
-Ejem…- Carraspeo Brian molesto.
Patric se giro hacia Brian.
-Eh…esto… ¿Me traes un vaso de agua?-Le dijo con arrogancia.
-No soy tu camarero-contestó
-¿A no?-sonrió con maldad- ¿Entonces que haces aquí?


-¿¡QUE!?-Exclamamos Brian y yo a la vez.
-Si no estabais haciendo “nada”…o si Alicia…?-

Los dos se quedaron mirándome, Patric lo hacia con expresión divertida. En cambio Brian clavo su mirada gris en mi, parecía nervioso y...asustado?¿.


“Venga Alicia contesta ya que no que te has quedado bloqueada”
“¿Pero que dices? Di que SI”
“Eh?¿?¿?¿ pero ¿Quién coño eres tu?”
“! Pues tu valla pregunta¡ no te jode…no ves que estas ciega? Que mas da!!!!”
“Y entonces porque me llevo la contraria…¿eso no es muy normal no?”
“Porque eres tonta perdida…si Brian estaba apunto de declararse!!!...y a ti te gusta no me jodas!!”
“¡Eso no es verdad! Somos amigos…además Patric me gusta desde hace mas tiempo”
“Gilipolleces…Poe es un puto cerdo, vale esta bueno…pero si comparamos gana Brian por mayoría aplastante….Patric…pero míralo bien!!! Si te esta mirando las tetas, si le preguntases de que color es tu pelo no sabría que contestar. Al menos Brian mira a la cara…ay fíjate que mono es”
“Anda y vete a la mierda, estoy ciega pero se quien me gusta y quien no.”
“Entonces ¿Por qué no lo admites ya?”
“Me gusta Poe no Brian”
“¿Me estas timando?”
“Calla”
“Como quieras ya te arrepentirás…Por cierto deberías pensar en ir contestando no? A Patric le dará igual pero no se que me da que a Brian le va a dar algo”
-¿Qué dices?-dije en voz alta
“Mierda, ya la has cagado otra vez…piensa..piensa..piensa..reacciona”
-¡NO!-me “reí” como pude-claro que no-

En ese momento ví como Brian parecía derrumbarse por dentro…su mirada que media hora antes era dulce y tierna ahora estaba llena de decepción.
Agachó la cabeza humillado.
-En ese caso me voy, ya veo que estorbo…-
Se levantó cogió su chamarra y se fue hacia la puerta.
-Brian espera…-balbucee- no te…-

Pero cuando iba a decir “vallas” se me hizo un nudo en la garganta, no pude decir nada ni evitar que se marchase…estaba demasiado confusa…porque nunca había visto a Brian llorando.


Me levante para ir tras el, pero la mano de Patric agarro mi brazo y me tumbo encima suyo.

-¿A dónde vas preciosa?-
-Es que Brian…-comencé a decir, pero me calle al oír su moto alejándose. Se había ido.

-Bueno y ¿ahora que hacemos Alice?-me pregunto.
-E….yo me tengo que ir, los siento ya nos veremos-
-Espera guapita de cara-una vez mas me tumbó sobre él- Pásate mañana por “La seta gigante”, estaré por allí-

Cojí mis cosas y me marche.




Hasta mi casa andando había unos 45min, pensé en coger un taxi porque era muy tarde, pero al final preferí caminar.

“Mierda, mierda, mierda, mierda…”
Por alguna razón eso era lo único que podía pensar.
Tenía la imagen de Brian grabada en mi cabeza. Me sentía culpable. Quería ir a su casa, pedirle perdón, decirle que Poe era un gilipollas, y que yo…
“¿Y que mas eh,listilla?¿?¿” Mi otro yo, al que poco a poco me iría acostumbrando, y que seguía presente a causa de la persistencia de ciertas sustancias, volvía a la carga.
“! Mira que te lo dije!, como se te ocurre, la has cagado pero bien cagada, tendrás suerte si se digna a volver ha hablarte”
“Cierra la boca, ya me siento bastante mal como para que YO MISMA me lo reproche”
“Pues llámale”
“¿Pero tu sabes que hora es, seguramente habrá apagado el móvil, además, aunque le llame no creo que conteste”
“Yo en su lugar no contestaria, pero es demasiado buenazo, piénsalo bien:Te llama, te va a buscar a casa, te hace un regalo, os pasáis hora y pico mas tiernos que los osos amorosos y luego, cuando tienes que dar la cara…patada en los cojones.
-¡Calla!-
-¡Es cierto, eres una cobarde y sabes que ahora te mereces que pase de ti!!!!-”
-¡CALLATE!!!!-Grité al aire, y rompí a llorar mientras la ultima mirada de Brian se clavaba en mi mente destrozando me por dentro.
-¿Alicia??¿Estas bien?-Dijo una voz conocida
-Eh?- Levanté la cabeza y me encontré frente a Neco, el hermanastro de Brian.
-Ya sabía que para ser amiga de mi “brother” hay que estar un poco pirada…pero lo de gritar en medio de la calle llorando me parece excesivo. Además Brian ha llegado hace 10min a casa, poniendo a parir al idiota de Poe, que razones no le faltan, y gritando unas cuantas incoherencias.-Hizo una pausa, parecía medir sus palabras, y la verdad se le veía un poco molesto, aunque supongo que yo en su lugar hubiera estado igual- Pero…lo que mas raro me ha parecido ¿sabes que es?-Me miró de una manera bastante acusadora, de modo que agache la cabeza negando en silencio-Que en medio de esos delirios sobre lo estúpido que ha sido, ha surgido espontáneamente el nombre de “Alicia”.Luego se ha encerrado en su habitación. Así que… me lo vas a contar tu, ¿o me hago mi propia película?...mmm…Déjame que piense… “Alicia y Patric, un romance enfermizo”

-No veas romances donde no los hay, es que se me ha ido un poco la olla, solo eso-
-Ya, ahora se le llama asi-
-A ver Neco. No ha pasado, NI VA A PASAR nada, con Patric-
-Pero te gusta-
-GustABA- Corregí
- M….- su expresión cambió, y una leve sonrisa se dibujó en su cara.- Entonces…ahora el que te gusta es Brian- Afirmó
- ¡SANDÉCES!- “¿Qué he dicho?”-digo…¿Qué dices?, no digas chorradas-.
Pero a esas alturas mi amigo llevaba un bien rato descojonándose.
- JAJAJAJA….no se que es mas divertido…si tu amplio vocabulario o tu intento fallido de mentira -me guiñó un ojo

-“¡Anda! Fíjate un hombre con dos neuronas que sabe lo que dice”-
-“Cierra esa bocaza que no es verdad”-

-uuuuu…Te has quedado sin habla…¿Me das la razón?- dijo con un tono divertido
-¡NO!
-Aha!! Me das la razón, las mujeres siempre decís lo contrario de lo que pensáis. Bueno una alegría para Brian…
Articule como pude una frase corta
-Pero…pero..no, no le digas nada-
Que tuvo como consecuencia un ataque de euforia por parte de mi amigo
-¡¡¡BINGOOOOOO!!!!!! ¡¡¡Lo has confesado!!!!
-No, no me gusta- Intenté negar
-Tienes razón Alicia-Se puso serio-“Imposible.¿Ha colado?”-Lo vuestro es amor JAJAJA- y otra vez empezó a reírse.
Había perdido la discusión. –Dios estás loco…-fue lo único que pude añadir
-JAJAJ eso dicen-
(PiPiPiPi) el móvil de Neco sonó.
-Bueno Alicia seguiremos “discutiendo” este tema otro día, aunque esta claro quien tiene razón. Cuando llegues a casa llama a Brian, ahora voy a hablar con el ¿O.K?
-Espera, ¿Qué le vas a decir?-
Eso déjamelo a mi tranquila, jajaja-dijo mientras se marchaba.
-A por cierto…-añadió
-¿Si?-respondí
-¿La voz a la que le gritabas esta buena? Si lo esta preséntamela ¿vale? Jajajajaj- fue lo último que dijo.

… ”Perdón, solo una neurona”…


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Después de correr hasta casa para evitar que me pillasen me desplomé en la cama. Eran casi las 3 de la mañana. Tal y como me dijo Neco llamé a Brian, pero tenía el móvil apagado. Ya intentaría arreglar las cosas mañana. Ya eran más de las 12. Me levanté de la cama y fuí a ducharme, y como la Ley del señor Murphy me acosa, mientras me enjabonaba la cabeza escuche desde mi habitación(al otro extremo del pasillo) mi móvil. “¡Brian!”. No pensé, simplemente Salí corriendo con la toalla semi-agarrada y el pelo a medio aclarar hacia mi cuarto. Cogí el móvil. Pero no llegué a ver quien llamaba porque, gracias a mi torpeza natural, se me escurrió y calló al suelo desmontándose entero.
-¡MIERDA!,hay que joderse- Intenté recomponerlo, pero solo conseguí mojarlo.