A veces, solo hace falta una llamada y un poco de imaginación…para que las lágrimas se salgan corriendo por los ojos intentando decir ellas todo lo que otro calló.
Que cada día me desconcierta más mi falta de decisión…que tengo miedo…que sigo sin saber qué hacer
Sigo sin saber cómo ayudar ni cómo ayudarme
No hay comentarios:
Publicar un comentario