Allí donde lo que debo y lo que quiero hacer son lo mismo, en donde el miedo a dañarte, o mejor dicho, el hecho de dañarte es imposible.
Allí donde por fin te decides a hablarme y donde el brillo de tus ojos, ésos tan negros que además de la luz se tragan el poco valor que tengo, no me impiden decirte “hola”.
Allí es donde quiero encontrarme contigo. Por desgracia ese lugar solo existe en mis sueños.
Por favor, vuélvete a dormir, te estaré esperando.
En fin, buenas noches.
Allí donde por fin te decides a hablarme y donde el brillo de tus ojos, ésos tan negros que además de la luz se tragan el poco valor que tengo, no me impiden decirte “hola”.
Allí es donde quiero encontrarme contigo. Por desgracia ese lugar solo existe en mis sueños.
Por favor, vuélvete a dormir, te estaré esperando.
En fin, buenas noches.
3 comentarios:
Oyasumi a ti tambien ^^
Todo el mundo nos hemos sentido así alguna vez.
Me he leido todos tus textos. Extraordinario. De verdad
Me encantan
Hermoso, sensillamente hermoso.
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