Era un monstruo disfrazado tras un rostro aparentemente humano, no quería verlo más, no podía verlo más...
Lo odiaba
Lo temía.
A pesar de saber que jamás podría huir de él, a pesar de ser consciente de a quién se enfrentaba no pudo reprimir más su rabia.
Con las fuerzas que le quedaban y con un grito ahogado lo golpeó.
Cayeron, hechos mil pedazos, los trozos de cristal que antes habían sido espejo.
Ni siquiera así consiguió huir de su reflejo.
1 comentario:
Conozco a un chico que lo hizo ;P
Publicar un comentario