No se si es el calor, las horas que se me echan encima o todo un poco.
Al menos siempre quedará Ella, para bien o para mal, a Ella nunca me la podrán quitar.
Recuerda: digan lo que digan y arda lo que arda, que hacía tiempo que no lo recordabas.
Piensa que al final volverás al mar, con tus sirenas y ese frío que sólo el agua salada puede dar. Piensa que al final será un sí... sigue pensando así.
Sólo tengo que esperar, como siempre, a que el reloj marque la hora correcta... y si se niega a hacerlo trucaré las agujas...pero cuando nadie mire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario