Y mientras la joven dormía comenzó a nevar. Poco a poco los copos de nieve la cubrieron.
Frío.
La muchacha se despertó al día siguiente, sus manos, sus brazos…todo su cuerpo estaba helado…pero ella seguía viva. Su pelo y sus pestañas estaban abrigados de escarcha. Ahora su corazón iba muy despacio, tanto que cuando se oía un latido la chica se sorprendía.
Se levanto y comenzó a andar.
El bosque estaba completamente nevado, sin embargo, ella caminaba sobre la nieve sin dificultad alguna. Ese día hacía sol; la luz iluminaba todo el paisaje, para cualquier otra persona el brillo hubiera resultado cegador pero no para ella.
Finalmente llegó a un lago. Se acercó a la orilla y se sentó. La superficie estaba helada.
Como si hubiese sentido su presencia la capa de hielo se torno lisa hasta semejarse a un espejo. La joven se observó y vio como sus ojos estaban cubiertos por pequeñas gotas de rocío congeladas, su color de ojos apenas se distinguía.
Se puso a admirar la belleza del paisaje, era tan blanco, tan tranquilo…Ante esa imagen la chica sonrió. Una sonrisa tímida y sincera. Miró a su alrededor buscando…
Entonces su voz (sí, la de él) se escuchó.
-Con esos ojos no volverás a llorar-
Detrás suyo, apoyado en un árbol estaba él.
Detrás suyo, apoyado en un árbol estaba él.
-Lo sé, pero no será porque yo no quiera llorar sino porque no podré-contestó ella.
-Bueno…no existen soluciones perfectas-
Suspiró , resignada, ante la respuesta que ya conocía de antemano.
Él continuó hablando.
-Es un paisaje muy bonito…aunque demasiado frío no creo k nadie venga, o si viene…no será por mucho rato o podría morir congelado-
-Esa era la idea-
-Ahora este es tu reino…haz lo que quieras en él-
-Eso haré-
-Hasta otra, nueva reina de hielo-El joven se marchó.
-Mi reino…-susurró.
Cuando el chico llegó a la frontera suspiró…apenado por no haber podido hacer nada.
-Hasta nunca mi reina de hielo-
1 comentario:
Es el precio del hielo... que es caro
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