Buscando un abrazo que jamás será dado…con los brazos abiertos esperando las olas
Esperando una sirena que él mismo creo
Esperando un perdón que terminará por ser un castigo
Un castigo merecido aunque bastante excesivo
Y es que las sirenas nunca han sido piadosas
Sino…no serían sirenas…
Pero como en todas las historias...
Siempre ha habido excepciones
-¿no era esta la oportunidad que esperabas?-
- ya no me importa lo que le pase-
-¿seguro?-
-Sí…-
.¿Y tu sed de vanganza?
-Al final no era ese tipo de sed-
Una vez al año, por esas fechas, volvía a la playa con la esperanza de verla y poder pedirle perdón.
Esperando un abrazo que jamás fue dado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario